No lo sé.
No sé por qué le llegué a conocer. No sé si aquella mañana la taza de café resbaló de entre mis manos por las prisas, por los nervios, o porque siempre he sido un poco torpe. No sé qué habría pasado si aquella mañana él no hubiera perdido el autobús, por los segundos de ventaja que le lleva el mundo a su reloj, o porque simplemente nunca ha sido muy puntual.
No sé si alguna vez lo has pensado. Si todo está escrito o somos fruto del azar. No sé si alguna vez te has asustado o te has sorprendido porque te han sucedido un conjunto de casualidades. Casualidades que te han llevado a una bonita situación, o te han situado en las más grandes de las catástrofes. No sé si piensas que tu día habría sido diferente si tu tostada no hubiera saltado de tus manos, suicida, hacia el suelo de la cocina. No lo sé.
No sé quién hizo correr el rumor de que a la gente buena le pasan cosas buenas, si hay un dios que se encarga de equilibrar la balanza, ni la cantidad de veces que el mundo me ha enseñado que la justicia muchas veces es injusta. No sé si tu vida va a dar un vuelco por pensar de manera positiva, tal vez no un vuelco, tal vez sea exactamente igual. Simplemente que los pequeños detalles se hacen un poco más grandes y se ven desde otra perspectiva. No sé si a la gente mala le pasan cosas malas, pero sé que muchas veces una cárcel de barras de hierro puede ser un alivio frente a una condena de remordimientos.
No sé qué sería de tu vida si hubieras nacido un segundo después, ¿sinceramente? No creo que eso importe ya. No sé si estás donde estás y eres quién eres por una serie de casualidades o, simplemente, el destino hace su trabajo. De lo que estoy bastante segura, es que tú has tenido mucho que ver en ello.
No sé si aquella mujer de túnica azul y labios rosas ve algo en aquella bola de cristal, ¿sinceramente? Tengo una similar, caen diminutos copos de nieve si la agitas. Pero no hay que subestimar a nadie. Nos asombraríamos de lo que no conocemos y tampoco queremos saber.
No sé si ella se cruzó en tu camino porque sí, no sé si él es, era o, al menos, esperaras que fuera el hombre de tu vida. No sé si esperas que te llame. No sé si has cambiado tu salón por la sala de espera, pero créeme, no tienes las mismas oportunidades sentado en tu sofá que en el de su oficina. No sé si has dejado la pelota en el tejado del destino o en el de las casualidades, y esperas que lo hagan todo por ti. Un conocido indio muy conocido decía que haríamos muchas cosas si creyéramos que son muchas menos las imposibles, y yo que tú no le pondría un duda, pues ha tenido mucha razón en la vida, y en su muerte.
No creo, y digo creo porque en esta vida nada puede darse por hecho, que sirva de mucho mantenerse al margen de las cosas, dejando que sigan su curso. Esperando que tropiecen contigo o colisionen. Creo que hay que tomar el mando de la situación, escrito o no en las estrellas o en tu diario, sea o no lo adecuado, aunque no nos hayan mandado indirectas a través de Twitter, ni lo hayan dicho por televisión. Aunque cueste mucho más que tu presupuesto de la semana: esfuerzo, aunque no vayas a recibir nada a cambio o, al menos no lo esperes.
Aunque las consecuencias no sean previsibles.
No sé si es el destino o el azar, no sé qué piensas tú.
Pero para predecir lo que nos interesa, ya tenemos al hombre del tiempo.
Increiblemente cierto y tristemente verdadero.
Si hiciéramos las cosas porqué sabemos el resultado que tendrán en nuestra vida seguramente perderíamos oportunidades brillantes, sea por casualidad o por azar, o por un seguido de hechos, muchas veces nos sorprendemos a nosotros mismos y esa es la magia de no saber que te deparara el futuro y si el día que pierdes el autobús, o giras la calle y chocas con ese chico, podría ser el amor de tu vida. Vive y deja que la vida te sorprenda.
Opino lo mismo, muchas veces nos obsesionamos por querer saber qué pasara. No obstante, se disfruta más de una película cuando no sabes cómo termina e incluso cuando ni siquiera sabes el argumento. Con la vida tendría que ser exáctamente lo mismo 😉
Nos encanta tu blog, por eso te hemos nominado al «Wonderful Team Member Readership Award» esperamos que no te moleste 🙂
Un saludo!
¡Muchísimas gracias!
Por supuesto que no me molesta, de hecho lo he publicado en la página de Facebook https://www.facebook.com/compartiendomacarrones y hace un par de días publiqué una recomendación a vuestro blog que ha tenido bastante éxito 😉
Seguid escribiendo, ¡un abrazo!
Oh millones de gracias!! Sabíamos que muchas visitas venían de facebook pero no que era desde tu página. Muchas gracias por apoyar a otros blogs y darnos ese empujoncito.
Un abrazo!!
BESTIAL! Buenísima narración con un toque de poesía y rima, no deja indiferente a nadie!
Creo que se me adelantaron pero…
Tus palabras enganchan y transmiten, por eso, te he nominado a Wonderful Team Member Readership Award.
En mi última entrada aparece toda la información.
¡Un saludito! (:
¡Muchísimas gracias! Siempre hace muchísimas ilusión que te nominen a estos premios independientemente de si alguien lo ha hecho antes ¡Me encanta! Un abrazo 🙂
Reblogged this on Ser cualquiera cuesta poco and commented:
La entrada adecuada en el momento adecuado.
Muchas gracias!! Hoy por casualidad llegue a este blog. Me encantó la narrativa y los temas así que la curiosidad y de nuevo el azar el azar me llevo a este post en un momento en el que necesitaba respuestas. Si son o no las correctas no lo sé pero me dio la fuerza para probar. De nuevo gracias
mi casualidad fue una catástrofe, quisiera olvidar algunas cosas, darle suprimir a mis recuerdos; creo en las casualidades y causalidades también pero quizás esa sea lo divertido de la vida, en que casi nunca sabes que va pasar a la vuelta de la esquina, a veces hasta una pequeña brisa me hace sentir mejor. y un poco de macarrones también. Gracias