INFÓRMATE DE TODO, ¡ES GRATIS!

Aviso Legal

A mis abuelos

Ago 23, 2016

Puedo ver pasar los años a través de sus pupilas cansadas y, aun así, hay días en los que puede comerse el mundo. Así son los abuelos. La vida no le ha sido fácil, te dice con una media sonrisa. Pero, al fin y al cabo, la vida nunca lo es. Y en todas sus palabras sabes que se esconde la verdad de la experiencia. Que fueron otros tiempos, pero las tristezas y las alegrías se viven por igual. Es por eso que ha sabido calmar tu llanto cuando la has necesito, y ha compartido tus alegrías como si fueran las suyas propias.

frases para abuelos

Para muchos, una abuela o un abuelo son como unos padres más. Te ha visto crecer, te ha cuidado. Y, aunque de vez en cuando se queje de alguna molestia, saca fuerzas de donde no las tiene y afronta los problemas con más voluntad que nadie. Tienen la cabeza fría y, cuidado cuando se ponen de mal humor. Porque tú siempre serás su protegida y quien se meta con su nieta, puedo asegurarte, tiene todas las de perder.

Se ha adaptado al teléfono móvil y lo de las redes sociales pues no le acaba de hacer mucha gracia, pero para gustos los colores. No te diría que no a una buena charla. Y no te pierdas detalle, pues te sorprenderás aprendiendo lecciones que no se enseñan en el colegio.

A veces buenos amigos, otras veces buenos confesores. Quién si no tus abuelos pueden guardarte el mayor de lo secretos inconfesables.

Porque a los abuelos les encanta hablar de sus nietos y alabar todas sus aventuras. Y a ti contárselas. Además, sólo ellos ceden ante tus caprichos y son tu mejores aliados cuando tus padres no están de acuerdo.

abuelo y nieta

A veces, cuando se queda callada y su vista se pierde a través de la ventana, te preguntás en qué estará pensando. Son muchas las historias que te ha contado, y puedes imaginártela años atrás, presumida a su manera. Puedes imaginarte a tu abuelo, tantos años más joven, haciendo de las suyas. Hubierais sido un buen equipo.

Pero todo momento llega y un día, simplemente, se va. Y esta es la parte del texto en la que aparece ese nudo en la garganta. Porque además de todos los problemas, hay algo más contra lo que tiene que luchar: el paso del tiempo. Y, de repente, te das cuenta de que no te contó todas las historias que querías saber. Que aún hay fotografías en blanco y negro que no reconoces, que no te enseñó a coser como un día le prometiste, a cocinar como sólo ella lo sabía hacer. Que deberías haberla dejado ganar a las cartas. Que no te hubiera importado pasar más horas frente a la televisión viendo un programa que no te interesa. Que tienes tantas y tantas cosas que han quedado por hacer…

reflexiones abuelos

Puede que tu abuela o tu abuelo se hayan ido pero, de algún modo, siempre te acompañan. Te hacen fuerte en los duros momentos y sus consejos todavía te sirven ante las dudas. Son para ellos todas tus victorias y, aunque no estén contigo, sé que estarían muy orgullosos. Y si aún puedes contar con ellos, es un buen momento para decirles lo mucho que te importan. Porque, aunque se hagan los duros, por dentro estarán totalmente agradecidos.

Hace unos días, en un partido de fútbol, la mejor de las animadoras era una señora que, superando los 80 y muchos, gritaba ánimos a su nieto desde las gradas. Tendrías que haberla visto llorar de alegría ante su primer gol. Fue fascinante.

 

3 comentarios en «A mis abuelos»
  1. ¡Precioso! Soy sincera si te digo que se me ha puesto la piel de gallina al leer esto, sobre todo porque hace unos meses perdí a mi abuela. Es cierto eso de que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos, así que no dejemos que las palabras nunca dichas se queden en nuestra garganta, porque acabarán formando un nudo imposible de deshacer por mucho que pase el tiempo. Muchas gracias por compartirlo, me has hecho recordar y te lo agradezco de corazón.
    Un gran abrazo, sigue haciendo magia con las palabras ♥

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *