Tranquila, cariño, no te apures.
Yo me iré, pero estaré contigo. En cada calle, en cada esquina, en cada nota de música, en cada sueño. Yo me iré, pero dejaré contigo la vida y esa risa tuya tan bonita que lo inunda todo y lo llena de primavera. Dejaré contigo a todas las personas que te adoran, que son tantas, porque es tan inevitable quererte a rabiar. Dejaré todas las fotos, yo me llevo mis recuerdos. Que suerte tan inmensa la mía que tú aparezcas en ellos.
Tranquila, cariño, no te preocupes.
Yo me iré, pero estaré contigo. En cada madrugada, en cada noche estrellada, en cada gota de lluvia, en cada rayo de sol. Estaré contigo cuando te fallen las fuerzas, cuando el invierno llegue más frío de lo esperado, cuando el camino se tuerza. Pero también en todas tus alegrías, que serán muchas, en tus triunfos, en cada lágrima de felicidad. Te veré crecer, desde ahí arriba, entre las nubes, llenándome de orgullo.
Sé que te lo preguntas: por qué, por qué, por qué yo. Qué importa la respuesta. Solo sé que estoy agradecida por todo este tiempo, por toda esta gente tan maravillosa que, como tú, me han acompañado en este tren que es la vida. Yo me bajo ahora, ha llegado mi estación, pero tu viaje aún es largo y te prometo, no, te juro, que las vistas serán impresionantes. Disfrútalas, por favor.
Tranquila, cariño, yo me iré, pero aunque esta enfermedad me lleve, yo estaré contigo para siempre.
Qué bonito texto, Elvira.
Mucho ánimo y mis mejores deseos para que este 2020 te traiga todas y cada una de esas alegrías que mereces.
Un abrazo enorme 😘