Cómo escuecen las tres palabras del título.
Puede que esta historia te resulte familiar…Os habéis visto recién levantados. Te acompaña de compras y te sujeta las bolsas sin rechistar. Te aconseja qué ponerte los sábados por la noche. Sabe odias las verduras. Conoce tu número de pie, tu color favorito, y que los domingos por la tarde estás melancólica (depresión post-resaca). Conoce todas tus cosquillas y a todos tus amigos. Y en ocasiones, sientes que conoce más de ti que tú misma. Sabe hacerte rabiar, pero también cómo alegrarte la tarde.
No, no es tu novio. No es tu novia. Es tu mejor amigo o amiga.
No tienes muy claro cómo os hicisteis tan amigos, pero ahí está, siempre pululando a tu al rededor. Diciéndote que todo irá bien cuando tú no lo tienes tan claro. No te imaginas la vida sin él o sin ella, porque tiene todo lo que te da un novio pero sin el problema de los enamoramientos, la atracción física, los celos y los «dónde has estado». Y no les caes muy bien a sus parejas, pero tampoco es algo que te preocupe.
Sólo hay un pequeño problema. En algún momento, tampoco tienes muy claro cuándo, has empezado a molestarte cuando queda con su nueva cita. Empieza a rondarte por la cabeza eso de que no le merecen, que está por encima de todas las mujeres (u hombres) del mundo, excepto su madre y tú. Que esta persona le está acaparando todo su tiempo. Que está intentando alejarle de ti.
En fin, es hora de aceptarlo.
No puedes seguir engañándote. Todos te lo dicen. Te has enamorado de tu mejor amigo, y eso, la verdad, es una putada.
Cuando te abraza te dan escalofríos, y no es por su colonia que últimamente huele taaaan bien. Esa nueva camisa que se ha comprado le queda genial y desde que se ha apuntado al gimnasio tiene mucho mejor culo, cosa que nunca le reconocerás (que luego se crece). Eres la persona más feliz del mundo a su lado, y si su nueva «amiguita» se une a vuestro plan lo último que te hace es gracia.
Tú lo niegas, intentas fingir que no es así mientras ves vuestras fotos en el móvil. Amplias su cara, te quedas mirando, fijamente, unos minutos, suspiras. Vuelves a leer vuestras conversaciones, sonríes. No, definitivamente tienes claro que no sientes nada.
Intentas controlar tus impulsos pero la situación sólo se complica más y más. Llega un momento en que pierdes el control y empiezan: los comentarios hirientes. Con todas las personas con las que queda son demasiado altas, bajas, delgadas, rubias, sonrientes, o su pelo es demasiado rizado, pero ninguna está a su altura. Los celos se desatacan y, finalmente, acabas enfadándote sin ningún motivo y culpándole de todo lo malo que sucede en tu vida. Ay, si él supiera…
Y puedes seguir negándotelo, puedes fingir que no sientes nada.
Puedes agarrarte a eso de que no quieres estropear la amistad, y prefieres estar así que perderle como amigo. Y no te culpo. Desde luego, cabe la posibilidad de perderle. Pero lo que está claro, es que seguir así va a acabar volviéndote loco.
Sabes que tienes dos opciones, desde luego, alejarte no es una de ellas. Puedes fingir que no lo sientes, o puedes contárselo. Puede que no salga bien, o puede que salga genial. Lo que está claro es que si no te arriesgas, aunque sea lo típico que se dice, no ganas. Sino, puedes seguir viendo “Amigos de más” o “La boda de mi mejor amigo” mientras lloras y comes helado de chocolate.
Aaay qué fácil es decirlo y qué difícil echarle huevos. Claro que, siempre puedes copiarle este texto en su muro… e irte de tequilas.
Buen post! La verdad que es difícil tener un mejor amig@ del sexo opuesto, tanta complicidad… con el tiempo lleva al enamoramiento del alguno. Un abrazo!
Yo elegí alejarme, cuando apareció esa otra persona no pude más y pensé que ese era el mejor camino. No hay día en que no me arrepienta. Pero sé que fue lo mejor. Porque aquello estaba matándose. Quizás mi caso era más difícil ya que estaba la distancia de por medio y 300km se me hicieron demasiados. Le sigo queriendo como entonces, y aunque me ha costado mucho tiempo aceptarlo al final, como siempre, su felicidad está por encima de todo. Gran post. Gracias por escribirlo.
El amor en sí ya es extraordinario, pero si además cuenta con tu mejor amigo eso ya es insuperable. Los mejores amores son así. Nadie te conocerá como él/ella y con nadie te reirás igual.
Gran post.
Besazos,
Típico y tan real. Me encantó el final del texto ‘siempre puedes copiarle este texto en su muro’
Ánimo a todos los que estén así.
Es como si hubieras leído mis pensamientos. Estoy sintiendo esto por una chica que hace poco que he conocido, y creo que ella no siente lo mismo, aunque yo sigo queriendo saber si lo que siento es una imaginación mía o es real, y estoy dándole vueltas a decírselo para que sepa lo que siento y no seguir ocultándolo, y espero que una vez que se lo diga…nuestra relación no cambie a peor, pero si no se lo digo, me voy a estar haciéndome daño por mucho tiempo.
Gracias por escribir estos textos.
EStas cosas me recuerdan a esa frase y post que puse en mi Blog sobre si realmente existe la amistad entre hombres y mujeres o al final… se despierta algo que lo jode todo.
Un Saludo